Volvemos a la manida igualdad, ahora salen con que todos somos iguales y tenemos los mismos derechos, que por ejemplo una persona gorda o fea o con mala pinta tiene el mismo derecho a acceder a cualquier puesto de trabajo que una que sea flaquita, sea guapa o vaya supera bien arreglada. Pues bien, eso es una tontería como la copa de un pino, ¿ a quién pretendemos engañar al creernos eso? Pues a nadie, no me imagino yo (a mi misma sin ir más lejos) detrás de un mostrador vendiendo maquillajes o productos dietéticos, yo que no sé ni usar una barra de labios, y que me sobran lo menos 15 quilos. Aunque yo sepa tres o cuatro idiomas, sea experta en informática o nutricionista diplomada. No valdría para eso, se necesita una chica guapa, delgada y con sonrisa profidén aunque no sepa hacer la o con un canuto. De qué iba a estar mas de uno o una haciendo su trabajo si no fuera espectacular físicamente, amén de lo preparados que estén para hacerlo. Sin ir mas lejos algunos periodistas especializados (en deportes en tele 5) creo yo que están ahí por sus morritos, sus pelos pantene, sus dientes blanqueados, y como no, cobrando primas e incentivos si se aumentan la talla de sujetador, y no quiero dar nombres... (pobrecilla, siempre nos metemos con ella)
Yo soy la primera que creo que la apariencia es primordial para ganarnos la confianza de la gente que nos rodea, solemos rechazar de manera automática a los que no son como "nosotros". Aunque a veces sea muy difícil saber como somos nosotros. En definitiva, todos somos iguales, y todos tenemos los mismos derechos, si, pero ¿como hacerlos valer? A ver quien el el guapo que obliga a un empresario cualquiera a contratar a quién él no quiera, alegará cualquier cosa menos que el sujeto sea gordo o flaco, alto o bajo, feo, con tatuajes, con pelos a rastas o como quiera que sea.
Una chica de treinta y pocos, rubia, con cinco idiomas escritos y hablados, perfectamente capacitada para llevar un programa de televisión, bien como presentadora, bien como tertuliana, bien como azafata, o como operadora, pero esta chica tiene una estatura de un metro sesenta y siete y ciento cinco kilos. Otra chica de treinta y pocos también, rubia también, ningún idioma, pero mide un metro setenta y cinco y pesa sesenta kilos, guapísima de infarto y un poco bobita, ¿a quién elige la cadena de televisión para presentar las mañanas de la cero? (cero , nombre de cadena televisiva inventado, para que nadie se de por aludido) Bueno, pues como eso todo, así que no me vengan a mi con eso de las igualdades, que no, no somos iguales, afortunadamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario