No hay día que no abra mi face y no vea cientos de casos de animales maltratados, casos de tarados sin alma que los tortura, que los abandona, y algunos de estos desalmados se excusa en la cultura (véase corridas de toros, toros embolaos, toro de Tordesillas, etc.etc.) para hacer apología del mismo. Después nos bombardean con que no somos patriotas si decimos estar en contra. (¿Patriota yo? Los cojones, mi patria se llama Tierra)
Yo la verdad es que ya no se que pensar, ni como actuar. A mi me duele lo mismo ver un gatito abandonado en un contenedor, que un toro agonizando de dolor en una plaza. Luego, me da coraje que los autodenominados animalistas critiquen a los que , por ejemplo comen carne o beban leche. Yo no como apenas nada que antes haya corrido, nadado o volado, pero tampoco me llamo a mi misma vegetariana, ni vegana, ni nada de eso, tampoco critico a los que si la comen. Porque creo que el problema no es ni con mucho consumir carne, se puede y al mismo tiempo ser respetuoso con el resto de animales que nos acompañan por este mundo. Los otros animales pueden tener una vida decente, disfrutar de espacios abiertos, a la antigua usanza, sin masificar, produciendo y criando lo justo para subsistir. Antes se comía carne o pescado una vez en semana, o cada quince días. No se esquilmaban los mares, no se metían gallinas a presión en jaulitas diminutas. Ahora llenamos el ojo antes que la tripa, producimos productos derivados de los otros animales a destajo, en cantidades moralmente pecaminosas, y no se puede consumir toda, en parte por los precios tan abusivos, y en parte porque no hace falta tanta cantidad. ¿ Que pasa entonces? QUE SE TIRA A LA BASURA.
La vida de esos otros animales, no ha servido para nada, ni siquiera para que ellos vivieran, ya que desde su nacimiento hasta su muerte cruel y dolorosa (eso sí, barata) han malvivido. ¿Y para qué? Para acabar en una trituradora de desperdicios después de haber rodado de estantería en estantería de los grandes almacenes y tiendas, hasta que su fecha de caducidad expira.
Si se volviera al consumo de cereales y legumbres, y se restringiera el consumo de carne a lo mínimo, otro gallo nos cantaría en el tema económico, habría que gestionar de manera eficiente e inteligente los recursos energéticos, mas verguenza en las granjas, cultivos, la forma de sacrificarlos, si todo eso cambiara, todos, el planeta entero ganaría. En las antiguas cacerías los cazadores apresaban únicamente lo necesario para sobrevivir, dándoles a las presas una muerte rápida, y dando siempre las gracias a la Naturaleza por la vida robada. Habría que ir pensando en volver la mirada hacia atrás, y no correr tanto, ni hacer correr a los que no quieren, sin derecho alguno. Un poquito más de vergüenza por favor. Mañana más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario