Muy buenas, espero que estéis pasando unas buenas vacaciones de semana santa. Yo, por mi parte si. Tranquilita, me levanto cuando me apetece, como cuando tengo hambre, no cuento calorías, cosa difícil con las torrijas de por medio, me estoy poniendo al día con la lectura, El rapto del cisne, os lo recomiendo, muy ameno. Bueno, a lo que iba, a lo que me deja sin palabras. Veo en la tele, (sí, sigo viendo la tele) que se juega en Valencia el madrid-barsa, y que las entradas están agotadas, que los reventa están haciendo su agosto en pleno abril, se han pagado hasta 3.000 euros por una entrada, y eso es lo que me ha dejado sin palabras. ¿Como es posible que luego hablemos de austeridad, de crisis, y demás? Es que es de pena, que la gente salga en pantalla diciendo que pagan lo que sea, y luego, esos mismos se quejen de lo que gana fulanito o menganita. Pero si son ellos mismos los que dan pie a esas barbaridades, y seguro que deben créditos, o las tarjetas las tienen temblando o incluso están en el paro. En fin, que después de ver eso, pocas (ningunas) ganas de reivindicar me quedan, así que cada uno se lo disfrute como pueda o quiera.
Después del fútbol, me voy a las procesiones, a llorar detrás de las imágenes, a llorar porque no han salido las procesiones, porque ha llovido. Y venga despotricar (¡¡vaya lenguas!!) de la lluvia, menudas palabrotas de las muy bien vestidas señoras de mantilla, de los nazarenos, los acompañantes, ¿y esos son buenos cristianos? ¡¡"amos" anda !! que menuda panda de hipócritas por las calles. Luego, en verano, nadie se queja cuando baldean las aceras con el dedito puesto en la manguera, para no barrer, y los culos bien fresquitos en las piscinas a rebosar, entonces no llora nadie. Me rindo, no puedo con estas cosas, en fin, lo dicho, que disfrutéis, que sigo con mis cosas. Hasta pronto.
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