Buenos días a todos. Jamás he manifestado en público mis creencias políticas, religiosas o deportivas, lo encuentro vano, porque no suelo valorar a la gente que conozco por sus creencias, si no por su valía como persona, que no tiene nada que ver con lo que solemos creer. Yo respeto a todo el mundo, otra cosa es que comparta o no todo lo que opinen o crean los demás, lógicamente, si no, no sería yo. Hay gente que se obceca y se emperra en hacer que todo el mundo crea en lo que creen ellos, los que creen en dios, se empeñan en que todo el mundo lo haga, los que creen en la ciencia igual, los que creen en las carreras y estudios piensan que los que no han estudiado son unos parias, y así podría estar un buen rato. Lo bueno de todo esto es que nadie está dentro de nadie, excepto los que no sé porqué, que carecen de valores propios y se dejan llevar, aborregados , por los dictados de los demás. Así nacen las sectas. Los fanáticos, sean del tipo que sean, son peligrosos, tanto los que se escudan en un dios justo y bueno, (vengativo y cruel) como los que dicen que no hay tal dios como nos dice la biblia. Los primeros, si son intolerantes, no respetan a los demás, y basan y pasan sus vidas tratando de controlar al resto, y los segundos, exactamente igual. Y digo yo ¿no existe un término medio? ¿No hay un creyente que se limite simplemente en creer en lo que le dicte su conciencia, su intelecto y si me apuráis, su corazón? ¿Que deje en paz a los no creyentes? Y lo mismo al contrario, ¿No hay un no creyente que deje en paz a los que creen? Para mi estos dos "contrincantes" son exactamente iguales, son unos intolerantes. Yo no creo en el dios cristiano, en ese que dicen que castiga, que es viejo de barbas blancas omnipresente y omnipotente, ese que se dedica a sembrar el hambre y la guerras por el planeta, ese al que nos encomendamos cuando hemos metido la pata para que nos salve. Yo no creo en las religiones, escudo tanto de débiles como de abusones. Yo no creo en sacerdotes, en monjes ni religiosos, no creo en santos no en ángeles, tampoco en demonios. Yo creo en la persona que sabe perfectamente que el hambre y las guerras no está ahí porque dios lo permite, están ahí porque el mismo ser humano las permite, las crea y se lucra con ellas, yo creo en el bien y en el mal, en que sabemos perfectamente diferenciarlos, y nuestro albedrío, libre siempre, es el que nos hace buenos o malos, con independencia de esperar o no el castigo divino. Yo creo en que la energía mueve absolutamente todo, hasta las montañas, la energía, no la fé. Creo que esa energía es eterna, que sólo cambia de estado y estrato, creo que se derrama por todo el universo, por toda la creación, como dirían los "otros". Creo que nosotros estamos formados y conformados por esa energía, energía inteligente, y que cuando nuestros cuerpos dejan de existir, esa energía perdura por siempre, que se integra en el todo y forma una sola masa. Si estoy equivocada o no, ni lo sé ni me importa, pero lo que sí sé y sí me importa es tolerar y aceptar a los que, por supuesto van a leer esto y van a decir, mira, está loca. Esos no me dan de comer. Si ellos no me toleran es su problema, no el mio. No voy a terminar con un manido "seamos tolerantes" porque la verdad es que no me importa. Me importo yo. Yo no juzgo, yo no condeno, yo veo, y aprendo, y yo tolero, lo que hagan los demás, en no metiéndome a mi el dedo en el ojo, que hagan lo que "dios" les de a entender.
Un saludo y a ser buenos, pero no tontos.
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