Llega la Navidad

Buenas noches queridos amigos, y por supuesto enemigos, que a esos hay que tenerlos más cerca si cabe. Se acerca la Navidad, el corteinglés ya está que echa humo, las tarjetas de crédito desgastadas, y los monederos vacíos. Pero más triste aún, los corazones de la gran mayoría también. Nadie se acuerda del que no tiene, del que sufre, del enfermo, del encerrado injustamente. Y no, no hay que irse a Haití, o a lejanos países africanos para ver miserias, pobrezas y dolor. Aquí mismo, al ladito, en nuestro mismo barrio. Una niña de apenas 17 años con dos niños pequeños, de etnia gitana, sin ropita de abrigo que ponerles, un matrimonio, los dos en el paro, viviendo hacinados en casa de los suegros de él, por no tener dinero para pagar su hipoteca. Mi vecina de enfrente pidiendo en el banco de alimentos, Pero eso ¿que importa? Ya tenemos los langostinos comprados, los regalos envueltos, y las frases hipócritas en los labios. Miramos para otro lado y ya está, todo solucionado, que nos importan, que hubieran sido más listos, que aprendan. Seamos por una vez más solidarios, demos al que no tiene, confortemos a los enfermos, ayudemos a los que no tienen tanto como nosotros. Asi,  tal vez yo me decida a felicitar la Navidad, con la alegría de saber que todos estamos en el mismo barco, y lo mas importante, remando todos en la  misma dirección.